sábado, 3 de abril de 2010

La mierda la Sole



Escuchaba a Alfonso Arús en Cadena Rato, aquella emisora que precedió a Onda Cero durante los 80. El programa se llamaba "Arús con leche" y era muy bruto. Ese humor tan catalán, entre lo ácido y el gusto por el escándalo. Después, a Arús lo fichó Cadena Minuto, antes de su fusión con Radio 80 para constituir M-80. En fin, historias de la radio.

El caso es que a mí me gustaba la tertulia deportiva, con un montón de malos imitadores poniendo las voces de Cruyff, Núñez, Mendoza o Di Stefano. Era la época en la que para ser humorista tenías que imitar. Ahora tienes que saber hacer un monólogo o al menos pronunciar alguna palabra chanante. Algunos valían y otros no. El programa de Arús era relativamente largo, por lo que recuerdo. Empezaba antes de que yo entrara a clase en el Ramiro y acababa a eso de las 10, unas dos o tres horas después.

Una de sus secciones fuertes era la entrevista con Carlos Jesús. Vaya si le dio juego Carlos Jesús a Javier Cárdenas. Un Cárdenas jovencísimo se fue a la mística residencia del "sanador" andaluz y le entrevistó durante días. Apenas hacía falta montaje: toda la información era imprescindible. Desde los platillos de Raticulín a la amenaza de "levantar las piernas" a todos los que se metieran con él hasta el resumen perfecto de los resultados de su sanación: "el paciente se siente chachi pilongui".

Carlos Jesús fue también la estrella de "Al ataque", el remedo televisivo de "Arús con leche" en Antena 3 TV. Arús tenía pelo -o peluquín-, venía de presentar "Vídeos de primera" y se hizo acompañar por Goya Toledo. Tonto no ha sido nunca. El programa empezó fuerte pero acabó decepcionando a los fans de la radio. Los fans de la radio éramos insoportables, por otro lado. Tenían también su tertulia deportiva, su parodia de un famoso cantante canario que, por razones legales, tuvo que adoptar el nombre de Pepe Gáfez y una serie de vídeos muy curiosos como aquel en el que un gitano explicaba algo y era agredido por una cáscara de huevo.

Nosotros, en el instituto, repetíamos como loros lo que nos ponían en la tele. Creo que siguen haciéndolo. Por ejemplo, lo de las picotas. Por ejemplo, "qué pasa, Jazz". Y, por ejemplo, "Sole, mierda, que te meto con el mechero, endever cómo me has puesto". Por no hablar de "pecadorrr" y tal, que ciertamente daría para un post entero, una de esas modas imperecederas.

Por alguna razón, Carlos Jesús y Tristanbraker sonaban mejor en la radio. Resultaban más misteriosos. Por ejemplo, no es lo mismo ver a alguien soplar entre las manos y decir "ahora soy Micael" o "ahora soy Cristofer" que oírlo sin saber qué demonios está haciendo ni qué va a pasar después. El programa duró nueve meses y sin duda fue una referencia para el humor catalán: se cita a Buenafuente como colaborador y tanto Javier Cárdenas como Jorge Salvador fueron pilares del primer "Crónicas Marcianas".

Y así acaba un post en el que, por fin, no se habla de chicas.

2 comentarios:

Angel dijo...

Recuerdo la tertulia futbolística del programa del arús, uno de los mejores momentos de mis mañanas. Mias y de mis hermanos...

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Sí, sí... La, la :-)