martes, 18 de mayo de 2010

Esta noche cruzamos el Mississippi



Pepe Navarro en los 80 presentando "La tarde". Aire de seductor a lo Don Johnson, rumores de agente de la CIA, aprendizaje estadounidense y vuelta a España para presentar las mañanas en Antena 3 y acabar en Telecinco por las noches. Cuando no existía el "late night", recuerden, solo algunos intentos sueltos y baldíos. Algo más chusco que Jay Leno o David Letterman, por supuesto. Él, con su taza, entrevistando a famosos de medio pelo, introduciendo gags más o menos divertidos y vídeos à la Javier Cárdenas: el Tarzán de Estella, la Veneno, ese largo etcétera.

Sus puntos fuertes, al principio, eran Carlos Iglesias, que hacía de Pepelu, una parodia de Terelu, hija de María Teresa Campos, y Santiago Urrialde, que empezó haciendo de Reportero Total, un periodista agresivo y maleducado que golpeaba a sus entrevistados en la calle con el micrófono en un momento en el que la mala educación y la agresividad de los reporteros no era la norma, y acabó compaginándolo con su papel de Rambo, con su "no siento las piernas" que todos repetimos durante meses.

El Mississipi era bueno creando frases hechas que se pudieran repetir. Era el trabajo de un gran publicista, más allá de los guiones. Recuerdo a José Antonio Canta con aquello de "un limón y medio limón, y dos limones y medio limón...". Pepe Navarro siempre vacilaba a José Antonio con que era un triste y un año después se suicidó con apenas 30 años. Una chica repetía continuamente "soy asexual" pero no recuerdo a santo de qué.

Entonces llegó Florentino Fernández. Hacía de guardaespaldas, al principio, o algo así. De mecánico garrulo. Luego le fueron dando cancha y el programa cambió por completo. Igual que hizo luego en "El informal" resultó que el programa de Pepe Navarro se convirtió en el programa de Flo. Es curioso porque luego los sucesivos "programas de Flo" han pasado sin pena ni gloria. Florentino empezó a hacer de Lucas Grijander, un trasunto de Chiquito de la Calzada que vivía en la república de Chiquitistán y nos mostraba las novedades de su país y la televisión local, con doblajes disparatados y el eterno chiste de la vaca.

Después rizó el rizo e inventó a Krispín Klander, un personaje "modosito", es decir, homosexual, con su inconfundible acento gangoso, el tupé rubio y las gafas enormes. Entre Lucas, Krispín y Alcasser se podía hacer un programa sin problema y disfrutarlo a lo bestia. Fueron tiempos de vino y rosas. "Esta noche cruzamos..." fue el primer programa de los 90 que realmente revolucionó la televisión, que trajo algo nuevo. Después, Navarro se fue a Antena 3 a hacer "La sonrisa del pelícano", más centrado en escándalos y juicios paralelos y travestis que en hacer humor o respetar a los humoristas.

Duró muy poco. Tuvo bastante audiencia, casi la misma que "Crónicas Marcianas", de Javier Sardá, en la competencia pero no era "el estilo de Antena 3". Ahí empieza otra historia: la de Sardá, el señor Galindo, Manel Fuentes cuando era divertido, Mariano Mariano y la sucesión de efímeros rivales que encontró en la parrilla: Máximo Pradera, Francis Lorenzo, Jesús Vázquez... todo eso da para otro post más adelante, igual hasta me animo, pero "todo eso" no se entiende sin el principio, y el principio, al menos para los noventeros, fue Pepe Navarro.

3 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Y a la mañana siguiente, al llegar al instituto, todo el mundo comentando la jugada. Qué tiempos!!!

Lily dijo...

Es curioso, pero los colaboradores de Pepe Navarro no le duraban mucho, incluso recuerdo que los nuevos humoristas plagiaban los personajes de los que se iban. El personaje del obrero chapuza que hizo Flo era una imitación de uno que realizaba Carlos Iglesias junto al de Pepelu- curiosamente este actor lo rescató en la serie "Manos a la obra".
Lo de Chiquito de la Calzada también les dio mucho relleno al programa, antes de los personajes de Flo, salían una pareja de actores que se llamaban "Chiquitito" y "Chiquitita" e interpretaban a los hijos de Chiquito, la "Chiquitita" era la que gritaba lo de "Soy asexual".
Curiosamente el propio Chiquito de la Calzada demandó al programa por plagio de su humor y realmente lo quemaron, sin llevarse él ni un duro.

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Sí, es cierto, el personaje de Iglesias en el Missisipi era idéntico al de "Manos a la obra", con muchísimo éxito además. Y es verdad que Chiquito les demandó y le vacilaban con que era el "rey de Chiquitistán" y que iba "cargado". También me acuerdo de cuando ponían el informativo de Antena Gromenauer y la película "Duelo de Torpedos" con Kirikí Douglas y Eau de Lancaster. No sé, me reía yo mucho por entonces, si lo pienso supongo que pierde, la historia...